LA OBSERVANCIA DE LAS LEYES JUDÍAS:
La circuncisión y la observancia de otros aspectos de la Ley no eran necesarios para los gentiles.
Ellos eran libres de observar algún aspecto de la ley si asi lo deseaban. Está cuestión ya había surgido anteriormente en Antioquía y en otros lugares, donde gentiles que no estaban sometidos a las leyes judías, y estos siendo incircuncisos se convertían en cristianos ( Gá. 2:11-14).
Ello creaba un problema legal según la jurisprudencia judía, y para los creyentes judíos, porque una parte central de la vida en la comunidad, era las comidas comunitarias en memoria de la ultima cena instituida por Jesús.
Que conmemoraba en común la muerte del Señor. Los judíos practicaban una rígida separación de los no judíos, con los que eran.
. De este modo no comían con los gentiles, para no contaminarse ni tampoco participaban de sus alimentos
que estos traían en la comida comunitaria y que por lo tanto no cumplían con las leyes judaicas de la pureza ritual.
que estos traían en la comida comunitaria y que por lo tanto no cumplían con las leyes judaicas de la pureza ritual.
Sus comida eran consideradas “impuras, de la misma manera que ellos como personas gentiles.
la visión de Pedro:
Hechos 10. Pero tener que compartir las comidas en la comunidad no podían estar con gente impura que no cumplía con las leyes de la pureza. Era una cuestión de conciencia, no podían participar de la misma mesa.
Hechos 10. Pero tener que compartir las comidas en la comunidad no podían estar con gente impura que no cumplía con las leyes de la pureza. Era una cuestión de conciencia, no podían participar de la misma mesa.
Estaban obligados en cumplir sus leyes entregadas por Dios y exigían que los gentiles se sometieran a las leyes judías.
La respuesta la encontramos en Hechos 10, 9-44: en la famosa visión que tuvo Pedro: Leemos había en él toda clase de cuadrúpedos y reptiles de la tierra, y aves del cielo. Y oyó una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Mas Pedro dijo: De ninguna manera, Señor, porque yo jamás he comido nada impuro o inmundo.
Toda clase de animales incluidos los prohibidos por las leyes Judías de ahí la respuesta de Pedro: Jamas he comido nada inmundo. Por lo tanto no había ningun motivo para no compartir con gente considerada impura en lo referente a mezclarse con gente no judía, y referente a las leyes sobre la comida.
Toda la comida es buena para comer, y por lo tanto no existen alimentos impuros. Los gentiles reciben el espíritu Santo demostrando que Dios los acepta igual que a los cristianos judíos. Enric
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