. Los judíos que estaban con ella en la casa y la consolaban, cuando vieron a María, que se levantó apresuradamente y salió, la siguieron y le dijeron: Ella va a la tumba para llorar allí.
La siguieron según la tradición ningún hombre podía seguir a una mujer por el camino, exceptuando a su propia esposa". Por lo tanto explicación de este pasaje, seriá entonces, que todos los que siguieron a María fueron mujeres: o si eran hombres, la deberían de seguir a una gran distancia, o en estos momentos tan tristes tuvieron permiso para ir detrás
sin tener ninguna conversación con las mujeres.
Jesús dijo: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, en este momento él huele: porque ha estado muerto cuatro días.
Veamos la explicación: Los tres días de llanto ya habían pasado, y según la costumbre judía después de los tres días la esperanza de volver a la vida habían desaparecido, de ahí la extrañeza de Marta
Durante tres días, el espíritu deambula por el sepulcro, esperando si puede regresar al cuerpo y volver a la vida el muerto. Lo cierto es que en algunos países los cementerios están vallados con muros muy altos para evitar que el espíritu del fallecido pueda salir del recinto del cementerio. Pero cuando ve que el aspecto del fallecido cambia, luego ya no está volando por aire, sino que deja el cuerpo solo y el espíritu se va.
Vemos una similitud con la resurrección de Jesús que también resucitó al tercer día, que según la tradición el espíritu estuvo tres días en el aire alrededor del fallecido esperando a ver si se recuperarà para volver al cadàver. 1 Corintios, 15, 3-4
PERO LÁZARO ES RESUCITADO POR JESÚS:
Y el que estaba muerto salió, atado de pies y manos con un lienzo; y su rostro estaba tapado con un paño. Jesús les dijo: Desatadlo, y dejadlo ir. JUAN 11,25-48
El evangelista parece mencionar la ropa de la tumba , con la cual a Lázaro estaba atado de pies y manos, y también el paño que había cubierto su rostro, para insinuar que era gran milagro. El hombre muerto salió, aunque atado de pies y manos de la tumba.
Por lo tanto,cuando vieron a Jesús obrando milagros tan maravillosos y tan dignos del carácter del Mesías, y que en el mismo tiempo en que se había predicho la manifestación del Mesías, no pudieron sino tener la sospecha de que Él era el Mesías.
Este hombre está haciendo muchas señales milagrosas.
Pero el llamado Caifás, que ese año era el sumo sacerdote, les dijo:
¡Ustedes no saben nada en absoluto! No entienden que les conviene más que muera un solo hombre por el pueblo, y no que perezca toda la nación. (Juan 11:45-57) Estaban más preocupados por su posición de privilegio que por el pueblo
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