la persona impulsiva:
Se convierte un defecto difícil de controlar que pueden dificultar nuestros proyectos presentes y futuros. Así si conseguimos controlarnos sera beneficioso para la salud y personalidad, es posible que nos sintamos mejor en nuestro interior.
Es obvio que nos producirá paz y serenidad mental, por liberarnos del sentimiento de culpabilidad. Los impulsos incontrolados van perjudicando nuestros sentimientos y al final afecta a nuestro carácter y autoestima.
No estemos impulsivos por conseguirlo todo enseguida como si de ello dependiera nuestra vida. La paciencia nos servirá de autocontrol sin subestimar la voluntad, fundamental para modelar nuestra personalidad y carácter. Piensas que puedes controlarte, pero cuando surja un problema te conviertes en una persona impulsiva, y pierdes el control.
En tu interior te lamentas porque otra vez haz fallado. No haz podido controlar tú impulsividad. La cuestión es que tomamos las decisiones en caliente sin hacer una reflexión mental de nuestras decisiones.
Para mejorar nuestro control lo importante sera cuando vayamos a tomar una decisión o tomar la palabra en retrasar nuestra decisión, para tomarla con calma, para no caer en la misma tentación hacia los impulsos irracionales, que nos llevan a equivocarnos.
Cuando seamos capaces de controlarnos la gratificación por lo conseguido sera inmensa y nos sentiremos felices por comprar lo que realmente necesitamos teniendo el control de nuestra economía. Una economía sin control, es pan para hoy y hambre para mañana.
ENRIC
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