LA TORA ORAL:
“Los escribas y fariseos se sientan en la silla de Moisés: Por tanto, todo lo que
ellos os manden a observar, eso observad y haced; pero no hagáis según sus obras; Mateo 23,2-4
Jesús aconseja a sus discípulos que lo que enseñan los escribas y fariseos que lo observen porque sus enseñanzas son buenas
porque ellos dicen, y no hacen…” Sin embargo, encontramos una contradicción, Leemos en Mateo 23,13: “Pero ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas; porque ustedes cierran el reino del cielo contra los hombres; pues ni ustedes entran, ni dejan entrar a los que van entrando.” Aquí Jesús les dice a sus discípulos estos que en el versículo de arriba y el este les llama fariseos y escribas hipócritas en señal de desprecio. Además, resulta difícil indicar que obedezcan a quienes el propio Jesús les llama sepulcros blanqueados.
….Jesús corrige a los fariseos:
Ahora bien, el fariseo se acerca a Jesús quejándose que sus discípulos transgreden la tora y le dicen: ¿Por qué tus discípulos transgreden la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan. Pero él respondió y les dijo: ¿Por qué ustedes también transgreden el mandamiento de Dios por su tradición?” Mateo 15,1-14. Vemos que Jesús les acusa de Transgredir los mandamientos de Dios. Pues resulta que eran los fariseos los transgresores de la ley, pues esta norma no está en la ley sino en la tradición de los rabinos, ósea la tora oral que para ellos era más importante que la escrita.
Por lo tanto, Jesús pudo decir que el vino a cumplir la ley y los profetas: “Porque verdaderamente les digo: Hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se cumpla.” Mateo 5,18 cuantas normas eran impuestas en el día de descanso que eran leyes de la tradición rabínica y no se encuentran en la ley escrita en el monte Sinaí.